Relación de Autores de prestigio que comentaron sobre la Obra de Eugenio López Berrón.
Antonio Nieto Huerta Aurelio Sánchez Tadeo Benito Ruano Carlos Arean Francisco Vazquez García Jose Luis Abellán José Montero Alonso Margarita Jiménez Rogelio Buendía |
Antonio Morales Manuel Rodriguez Díaz Raúl Gorriti Yanguas Víctor Alperi C. Caballero Pérez Guerra Javier Rubio Julián Sáez Aguado Julia Sáez-Angulo |
domingo 18 de octubre de 2009
Eugenio López Berrón, maestro del paisaje urbano
Julia Sáez-Angulo
Tiene su propio Museo Eugenio López Berrón en Gotarrendura (Ávila), un lugar teresiano por excelencia, donde la santa carmelita reformadora pasaba sus veranos y donde incluso pudo nacer, según algunos autores como el padre Efrén de la Madre de Dios. La Casa de Ávila en Madrid le ha ofrecido recientemente un homenaje por su trayectoria artística donde se comentaron sus series pictóricas de paisajes urbanos en los que recrea monumentos y calles de Madrid, Ávila, San Sebastián, Brujas, París, Bucarest y otros lugares.
“La ventana es un abismo domesticado”, escribe Carlos Vitale en Unidad de Lugar. Los cuadros de López Berrón son miradas de contemplación acunadas por su retina, imaginación y pincel. Hay cuadros de la capital de España en los que el pintor funde las torres y cúpulas de las catedrales, basílicas e iglesias. Una línea de horizonte de invención muy particular partiendo de lo real; un sky line sui generis del artista. En otros cuadros hace el mismo juego con los tejados de Madrid, como si fuera el diablo Cojuelo, personaje de la novela de Ladrón de Guevara.
Hermoso el cuadro titulado “Desde el torreón de Atocha”, una vista soberbia de la plaza, la estación y el ministerio de Agricultura, desde el soberbio torreón del pintor Alfonso Sebastián; Torreón con unas vistas privilegiadas en torno: el Museo Reina Sofía, el edificio de CaixaForum, el parque del Retiro, el Jardín Botánico… Un torreón privilegiado de los pocos que cuenta Madrid, que en breve mostrará una exposición taurina colectiva. Singular el paisaje nevado en la Casa de Campo, con fuerte contrastes de blanco o el titulado “Desde el viaducto”.